Rudolph y Lilia Tenes recuerdan juntos su luna de miel. También recuerdan el problema al que se enfrentaron durante el viaje, y el encuentro afortunado que les trajo la solución.
Transcript
Rudolph Tenes (RT) y Lilia Tenes (LT):
Rudolph Tenes (RT): Un domingo, pensaba yo salir para México, cuando salió una de las señoras — se llamaba Bernie — y me empezó a gritar, que ‘Rudy, Rudy, Lily’s on the phone, Lily está en el teléfono, quiere hablar contigo.’ Y le dije yo, ‘Yo le dije que no quería hablar con nadie.’ Y entonces me agarró del brazo y me jalo, y a mi me dio risa por la energía de la señora, persona anciana, pero de carácter muy fuerte, y me dice no, ‘You have to answer the phone, tiene que contestar el teléfono.’ Y digo, ‘OK, Bernie.’ Entonces, de inmediato en cuanto ella me dijo ‘Hi, Rudy,’ y eso ya me derretía. Entonces le dije, ‘Hi, mija, how are you.’ Y dice, ‘Well, I thought about it’ — y que no sé qué. Y yo no comprendía el inglés muy bien, pero sí la entendía bastante, y me dijo, ‘Reconsideré mi decisión y siempre decidí casarme contigo.’
Lilia Tenes (LT): Tenía miedo que ya no iba a querer, you know, aceptarme, pero nomás cuando el agarró el teléfono y le hablé, entonces ya todo estuvo bueno, you know, nos pusimos de acuerdo y escogimos la luna de miel en Lake Tahoe, porque como no teníamos mucho dinero, y era una parte más cerca. Y luego cuando llegamos cerca de Sacramento, se nos quebró el carro; los frenos se acabaron. Entonces tuvimos que parar, y dije ‘Ay dios mío, que cosas van a pasar,’ you know.
RT: Si me sentía yo muy preocupado, nomás que no le dije yo a mi esposa nada para no arruinar nuestra luna de miel.
LT: Yo creo que el estaba más preocupado, porque el ya sabía que no tenía trabajo, y tenía muy poco dinero, but he didn’t want to tell me about it because he didn’t want me to worry during the honeymoon.
RT: Y en aquella época, estamos hablando de 1955, las estaciones de gasolina, los garajes, no los abrían los sábados en la noche y menos en los domingos. Cuando fui allí, vi yo que había luz en la oficina del garaje, y el señor, con algo de preocupación, abrió siempre su ventanita del oficina y me dijo que quería, y yo le dije que tenía problemas con mi carro, que si me podría ayudar, y dijo que no habrían hasta lunes. Pero entonces le dije yo, ‘Es que voy en mi luna de miel.’ ‘Oh,’ me dijo, ‘You’re on your honeymoon!’ Le digo, ‘Si, nomás que se me quebró mi carro, y el poco dinero que tengo, pues, aquí lo traigo.’ Y me dijo, ‘Well, déjame ver lo que puedo hacer.’ Subió a mi carro, y luego dijo, ‘Sabes qué, hace como unos dos o tres días que le puse los frenos a otro carro igual al tuyo. Se los voy a quitar a ese coche y los instalo en el tuyo.’ Y le dije, ‘Hombre, pues se lo agradecería muchísimo,’ y al mismo tiempo que el me decía eso, estaba yo pensando, pues a lo mejor me casé yo con una persona que viene con milagros, porque parece que todo se resuelve poco a poco. Entonces le instaló los frenos a mi coche, y luego me dijo, dice: ?? ‘Mira, una vez yo anduve en México con mi familia, todos somos nosotros anglosajones, pero anduve en México con mi familia, y se me descompuso mi carro en un pueblito. Quiénes me recibieron, me ofrecieron alojamiento, y se fueron tan gentiles, y tan finas personas conmigo, que algún día pensé yo que se iba presentar la oportunidad de pagar esa deuda. Y está aquí. Dijo ‘No, no te voy a cobrar ni un centavo, y que dios te bendiga.’ Y, le agradezco a dios que me halla dado la oportunidad de casarme con esta maravillosa mujer.
LT: Y yo también le doy gracias a dios que encontré un esposo tan bueno. Y un padre también.
RT: Y seguimos quebrados.