Juana Rincó Espitia habla con su hija, Jessica Rubio, sobre la deportació de su hermano Josué.
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Juana Rincon Espitia (JRE): Tu hermano Josué, el siempre tomó el rol así como que, ok ya no esta mi papá, ahora yo soy el hombre de la casa. Siempre decía, mientras tu yo podamos trabajar mami, mi hermana nunca va a trabajar. Prefirió que estudiaras tu para el poder aportar más. Yo venia de trabajar solo me dijo adiós y se fue rápido a trabajar, media hora después me hace una llamada y me dice, mamá me paró la policía, pero tu sabes que tu hermano siempre ha sido bien bromista y dije esta bromeando. Y no, ICE lo deportó esa misma noche, a las dos de la mañana me habló de Nogales, mamá estoy en la frontera.
Jessica Rubio (JR): Te acuerdas que ni siquiera lo encontrábamos, lo buscábamos por todos lados, cuando nos enteramos donde estaba, ya estaba en México. Al menos nos graduamos juntos.
JRE: Ese fue mi mejor regalo, yo siempre le decía es mi sueño, es mi sueño mijo, si ustedes se gradúan juntos va a ser la mejor felicidad para mi. En ese año te dieron la beca de la universidad, en ese año hiciste el proyecto de la escuela también de tu proyecto final que nos hiciste llorrar a todos.
JRE: En esa clase de ingles eran casi todos puros Americanos y en ese tiempo habían hecho debates y todo que no, no querían a personas indocumentadas y yo nunca decía nada, pero ese día dije no pues es el ultimo día que los voy a ver, ya decidí, les dije soy indocumentada y no tengo oportunidades gracias a esas leyes. Termino en el colegio y luego pude entrar a la universidad y ya llevo tres largos años.
JRE: Siempre te he dicho, acuérdate del juego del Pacman, tu eres el y tu vas por todas las manzanitas, tolo lo que se te presente en el camino lo echas a la bolsa. Cuando mis compañeras del trabajo de limpieza me decían Juani no gastes en libros, no vale la pena. Y yo les dije, claro que vale la pena, mi hija vale mucho más, tiene ganas de comerse el mundo, luchadora incansable, mi guerrera, tienes mucho por recorrer.